Friday, April 23, 2010

Despertemos compatriotas...despertemos...

Reproduzco a continuacion la columna entera de Juan Ramon Martinez porque lo que dice es demasiado importante como para no leerlo. No caigamos en la complacencia y defendamos la democracia, la libertad y la justicia en nuestro pais...

Atentamente,

Jose Falck Zepeda

Un país en peligro (Para ver el original en La Tribuna Hacer un click aqui)

Columnistas  23 Abril, 2010

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Por Juan Ramón Martínez

Hace muchos años, cuando todavía éramos unos niños, un periodista de Olanchito escribió en el semanario local, un artículo desgarrador en el que establecía que nos estábamos quedando sin patria. Ahora, si viviera escribiría, obligado por las circunstancias, que nos están poniendo en peligro la existencia de Honduras, que fuerzas disgregantes se disponen a atentar en contra de su integridad; y que no tenemos otra que ponernos de pie, para derrotar a quienes con tal de imponernos sus caprichos, son capaces de entregar a Honduras a los extranjeros a cambio de un puñado de lentejas. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de pasar a la historia, como una generación entreguista y complaciente que dejó que el gobierno hiciera lo que le diera en gana, incumpliendo la ley, en el insano propósito de satisfacer exigentes fuerzas externas que no se cansarán, cada vez que les demos más, de reducir a Honduras a una verdadera caricatura, objeto de burla –como lo fuera en el siglo XVIII– de los gobernantes vecinos que a su vez, actúan como correa de trasmisión de otros que nos quieren colocar en posición de tierra de experimentación.

Aquí adentro están los “caballos de Troya” de Nicaragua, Guatemala, El Salvador, Estados Unidos y Venezuela. Destacan, la mayoría de las organizaciones magisteriales, los dirigentes de las universidades públicas, una gran parte de intelectuales acomplejados que, quieren brillar sin mérito y voluntad de trabajo; y los dirigentes políticos que como Petain en Vicky, buscan comerse el león, sin haberse mojado las nalgas persiguiéndolo.  Ellos son los que han encabezado la crisis, buscando establecer la reelección presidencial, comprometiendo la limitación del poder y negándonos a los hondureños el derecho de rebelarnos en contra de los gobernantes injustos o ilegales. Para lo cual, la primera institución que buscarán eliminar, será las Fuerzas Armadas que, por derecho constitucional, tienen la obligación de respaldar al pueblo cuando éste sienta que amenazan la existencia de Honduras y que los gobernantes en vez de trabajar por su seguridad y su bienestar, arruinan sus vidas.

Desde antes del 28 de junio, el país ha estado en peligro. Zelaya se adelantó y por ello, fue fácil detenerlo. Pero sus seguidores, que militan en los partidos tradicionales y en la UD, el PINU y la DC, han continuado su tarea, socavando la capacidad del gobierno para cumplir con sus obligaciones de proveer seguridad personal y jurídica para la garantía de la propiedad privada, la defensa de la libertad para invertir y decir lo que se considera necesario en cada momento. Ellos, son los que han creado el clima de confrontación que, aparentemente, sólo terminará cuando aquí se haga la voluntad de Zelaya y sus patrocinadores. O nos pongamos de pie, para confrontarlos en forma abierta, en una guerra en donde Honduras, “serán  muchos tu muertos, pero todos caerán con honor”.

El plan para hacerle daño a Honduras, sigue en marcha. Incluso en algunos momentos con la complicidad del gobierno de Lobo Sosa, el cual peca no sólo de ingenuo y de cobarde, sino que además, dentro del síndrome de Estocolmo, presiona al enemigo para nos haga más daño a los hondureños, que somos en realidad verdaderos rehenes a los cuales se nos han quitado incluso las oportunidades de rebelarnos y movilizarnos. El que aquí se haga en lo interior, todo lo que quiera un grupo de políticos de Nicaragua, Guatemala, El Salvador, España, Venezuela y Estados Unidos, sin importar  si con ello se compromete la existencia jurídica de la nación y el respeto a los valores liberales de la democracia, es una demostración que hemos perdido el ejercicio soberano. Y que el gobierno que preside Lobo Sosa en forma marginal, no está al servicio de los hondureños, sino que en manos de intereses extranjeros que le manipulan y le usan para el cumplimiento de sus fines.

Debilitado el gobierno, desprestigiarán las instituciones. Ya lo hicieron con el Comisionado de los Derechos Humanos. Seguirán con las Fuerzas Armadas, pidiendo su desaparición para sustituirlas por una policía, dócil y obediente a los caudillos. Eliminarán la prensa democrática. Destruirán a los partidos políticos, a las organizaciones empresariales y a los grupos democráticos que no creen en Chávez o Zelaya. Ni en revoluciones llamadas a empobrecernos. Cuando den el golpe final, nadie podrá levantar la cabeza. Nos habrán debilitado tanto, que, dejarán que los extranjeros y sus empleados, hagan lo que quieran con Honduras y con su pueblo.

2 comments:

  1. Da miedo... mucho miedo...

    He estado leyendo el libro publicado en agosto del año pasaodo por el Lic. Juan Ramón Martínez. Es como un profeta que avecina lo que pasará y pasó. Espero que esta vez no sea así y que nuestra amada Honduras no caiga en las garras nefastas del neo-comunismo.

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  2. Estimado Anon:

    Lea también el libro "Los Hijos del Infortunio" de Cesar Indiano. Se lo recomiendo. Este libro ataca muchas de los mitos propagados por los hijos del infortunio que quieren ver el pais sumido en las miasmas del oscurantismo, la tiranía y la falta de oportunidades, pero "igual para todos". La lucha es nuestra, no nos quedemos en esperanzas...defendamos la democracia como podamos....

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