A nosotros en Honduras no nos ha caído el veinte respecto a la educación...Al final del día tenemos que entender que una población educada NO puede ser manipulada tan fácilmente.
Lo entendió Costa Rica y lo entendió Singapur...al igual que otros países que han dado el gran salto pragmático hacia el desarrollo. No podemos darnos el lujo de tener una población funcionalmente analfabeta y con poca capacidad administrativa, y menos una que culturalmente -en el sentido amplio de la palabra- continua en taparrabos.
Tampoco, podemos continuar aguantando desordenes como el que propiciaron, grupúsculos dentro del magisterio nacional al negarse a obedecer el pacto firmado con el gobierno. Hay que cumplir con lo justo, hay que pagar sueldos atrasados y/o contribuciones atrasadas del gobierno al INPREMA, Pero, tampoco el gobierno del Presidente Lobo puede darse el lujo de permitir el caos y la anarquía en el país.
Si los profesores quieren presionar al gobierno que hagan sus paros (o asambleas informativas) el sábado o domingo, para que tampoco interfieran con la libre locomocion el resto de habitantes en el país.
Profesores que no cumplan con su obligación educativa, negándoles el derecho humano a los ninos en el país de tener una educación, que se les sancione de acuerdo con el Estatuto del Docente. Si este desorden persiste que se declare un estado de excepción, y que profesor que no se presente a laborar previo aviso, se le despida sumariamente. Es mas, si este desorden generalizado persiste, que despida a TODOS los maestros y que les de la opción a que re-apliquen a su plaza al día siguiente, siendo aceptados aquellos que puedan demostrar que ha continuado dando clases o que quieren dar clases pero que no ha podido por presiones de profesores revoltosos. Así se impone el orden, de acuerdo a la ley.
De nuevo, se les debe dinero a los maestros para su retiro en el INPREMA por la irresponsabilidad y demagogia de Manuel Zelaya Rosales, pues se les promete pagar pero con la consideración del caso pagando con facilidades de pago. Esta promesa debe ser firme y con la convicción de pagar lo adeudado. Cualquier otro asunto valido pues también sera canalizado en un tiempo prudencial por las partes involucradas. Si no se ve la cosa así, pues entonces estamos hablando de gente que trata con política, no con reclamos reales.