Razon #9 Por que Manuel Zelaya Rosales no debe regresar al poder

Razón #9. Por que abuso del poder cometiendo actos volubles, irracionales e inconsistentes con el cargo mas honorable de un país, el de Presidente...

¿Quien no recuerda el momento en que el Sr. Zelaya se baja del avión de guerra F-5 de la Fuerza Aérea Hondureña comentando que andaba dando vueltas por los cielos de Tegucigalpa "patas arriba"?. Este momento Kodak, surgió como un deseo del entonces Presidente Zelaya de cumplir uno de sus suenos de juventud... el de volar un avión caza de guerra.... Por supuesto, en ningún momento se le ocurrió al Sr. Zelaya que este era un acto ilegal al ordenarle al Comandante de la Fuerza Aérea Hondureña que volaran sobre Tegucigalpa y que aterrizara en la pista de Toncontín, que al ser muy pequeña pone en riesgo su vida, la del piloto y quizás de los vecinos de Toncontín. Nota curiosa...el mismo Sr. Zelaya cuando se estrella el avión de Taca, condena a la ciudad de Tegucigalpa al caos, desestimando la pista de Toncontín...por corta y por lo tanto obsoleta... Cosas veredes mi querido Sancho...

¿Quien no recuerda también las escenas transmitidas en directo en cadena nacional de televisión, de cuando le financiamos al Sr. Zelaya y sus ministros el que obtuvieran su licencia de buceo? La imagen surreal del yate casi hundiéndose por el peso de la cantidad de gente, incluyendo al Sr. Presidente y su comitiva de acompañantes, quedara grabada en mi memoria.  De paso, allí estaban los embajadores de Italia y Francia (creo que esos eran) bajo el "guisado" de que el "show" era para promover el turismo nacional. Todo por supuesto pagado por los impuestos de los hondureños y de la ayuda internacional. Le sumamos  a la expedición de buceo antes descrita,  la expedición estilo "Survivor" en la Mosquitia con casi todos los ministros y buenos amigos que se receto el Sr. Zelaya y nos damos cuenta del patrón de comportamiento inaceptable para un presidente de la República.

La idea es que este Sr. abuso del poder para satisfacer sus deseos y caprichos, y  por lo tanto esta es una conducta impropia de un Presidente de la República de Honduras.